Aprovechando el sol, el otro día, sacamos a Rumba al patio; entre todos hablamos del respeto a los animales, y, recordamos los cuidados que necesitaba la tortuga (comer dos veces al día, cambiar el agua con frecuencia, desclorar el agua antes de cambiarla, no olvidar el calcio del agua..). De momento, ellos se encargan de darle de comer, aunque soy yo la que cambia el agua, y friego el recipiente.
Además, hicimos un gran círculo en la arena y sacamos a Rumba a pasear entre nosotros. Los niños estaban muy quietos, con cuidado de no pisar a Rumba.
Para finalizar la actividad, los niños escribieron en el suelo con un palo: "nosotros cuidamos a los animales"
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